Pueblos de Málaga: Frigiliana

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Frigiliana es uno de los pueblos de Málaga que mejor conserva su primigenia estructura morisca. Sinuosas calles, pasadizos y adarves conforman un singular entramado urbano de blancas casas adornadas con flores. La iglesia de San Antonio, los antiguos pósitos, la ermita del Ecce Homo y el Palacio de los Condes de Frigiliana son algunos de sus monumentos más representativos. El viajero tampoco debe dejar pasar la oportunidad de visitar los restos del Castillo de Lízar, el barrio mudéjar y el Museo Arqueológico en la Casa del Apero. Situado en el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama, el municipio goza de un entorno privilegiado para el turismo activo.

Iglesia de San Antonio

La iglesia de San Antonio de Padua, del siglo XVII, consta de tres naves con cubierta de armadura de madera y una torre campanario. En una de sus hornacinas se guardan las máscaras de los doce apóstoles que se utilizan en procesiones de la Semana Santa. Desde la plaza de la iglesia parte la calle Chorruelo, donde se encuentra la Fuente Vieja. Fue erigida en 1640 por el conde Iñigo Manrique de Lara, quinto Señor de Frigiliana.

Palacio de los Condes de Frigiliana

El Palacio de los Condes de Frigiliana es un caserón renacentista del XVI reconvertido en ingenio azucarero. Es la única fábrica tradicional de miel de caña que aún funciona en Europa y los sillares de su fachada proceden del desaparecido castillo árabe.

Antiguos pósitos y ermita del Ecce Homo

El real silo de los antiguos pósitos es un edificio del siglo XVIII que preserva las arcadas de ladrillo del alzado principal. De esa misma época data la ermita del Ecce Homo o del Santo Cristo de la Caña, con su venerada talla de estilo neobarroco.

Casa del Apero

La Casa del Apero, del siglo XVII, acoge actualmente la Oficina de Turismo y el Museo Arqueológico. En este recinto se exhiben diversas piezas dispuestas cronológicamente, como un cráneo del neolítico, vasijas fenicias, una daga morisca y monedas medievales.

Castillo de Lízar

En la parte alta del pueblo se conservan algunos restos del Castillo de Lízar, fechado en el siglo IX. Herencia del pasado árabe de Frigiliana también es el trazado de sus calles. Las calles del Zacatín y de Hernando El Darra son los mejores ejemplos de la arquitectura popular. Ambas comunican con el barrio alto o Barribarto. Al final del Callejón del Peñón se obtienen unas excepcionales vistas panorámicas.

El Torreón

El Torreón, lugar donde se ubicaba el pósito a mediados del siglo XVIII, esconde uno de los tesoros de Frigiliana. Se trata de una vasija grabada con la inscripción de las tres culturas: la cruz cristiana, la media luna musulmana y la estrella de David judía.

Arqueología

De los yacimientos arqueológicos hallados en Frigiliana destaca el menhir de la cultura del Algar, del año 1.500 a.C., en el barrio mudéjar. Cerca del casco urbano se sitúa la necrópolis de Cerrillo de las Sombras, de los siglos VII-VI a.C.